El ITV cayó sin contemplaciones ante el actual líder, y posiblemente el próximo campeón de la liga a falta de tres jornadas; los de la vega no encontraron su juego en todo el partido, cometiendo numerosas inprecisiones en la transmisión del balón. Únicamente la defensa, que demuestra partido a partido, mantuvo al equipo vivo al descanso del encuentro. El juego se desarrolló prácticamente en el centro de campo y en campo del ITV, no llegando a pisar 22 contraria con opciones serias de ataque en ningún momento. El juego muy dinámico que desarrolló el UCAM tanto con su delantera como con su línea hipnotizó al ITV que únicamente podía optar a parar las continuas embestidas de un equipo muy joven y con las ideas muy claras del juego que quieren desarrollar.
Comenzó el partido con un golpe de castigo transformado por los locales (3-0), y en el 10´ Jose Manuel Zapater empató transformando otro golpe (3-3); en el 15´Zapater nos ponía por delante con otro golpe (3-6), pero al poco el UCAM volvía a empatar (6-6) y todo empezaba de nuevo; en el 30´ los locales se adelantaban con otro golpe (9-6); hasta este momento el juego se jugaba en el centro del campo, entre ambas líneas de 22, el ITV aunque sin un juego en ataque definido, se mantenía en el partido gracias a la defensa y al coraje individual; en el 40´, el UCAM consigue su primer ensayo, buscado con ansia durante este primer periodo, pero impedido por la defensa oriolana (16-6).
A los 5´ minutos de reanudarse el encuentro, de nuevo los locales consiguen posar el balón a través de un juego muy dinámico de todo el equipo (23-6); el ITV contesta transformando, de nuevo Zapater, dos golpes de castigo (23-12); pero a partir de ahí, el UCAM con su juego dinámico, lograron cuatro nuevas marcas que dejaron el marcador en el 47-12 definitivo.
Esta vez la defensa no impidió un resultado abultado; el UCAM supo aprovechar la falta de organización, leyendo nuestro juego defensivo durante el primer periodo y contrarrestandolo en el segundo. Nuestra defensa hombre a hombre no es válida ante ataques muy dinámicos y con buena transmisión, pues no da tiempo a reincorporarse; la defensa por cortinas y el juego sin balón deben tenerse en cuenta ante equipos de este nivel. Al equipo contrario se le dejó correr demasiado con el balón, dejando que viniera hacia nosotros, buscando ellos los huecos que más le interesaban, en lugar de realizar nosotros una presión subiendo en línea a buscarlo, que es precisamente lo que ellos nos hacían a nosotros.
Por otro lado, nuestro ataque, con numerosos pases lentos y defectuosos y sin profundidad en la línea apenas conseguían avanzar metros ganando la línea de ventaja; y cuando lo hacía era gracias al coraje del corazón más que al juicio de la mente.
...pero tan solo es un punto de vista, claro...
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